“La responsabilidad de la conciliación no puede recaer en exclusiva en las empresas, deben implicarse también los sectores político, económico y social”. Laly Escudero, vicepresidenta de AEDHE
Empresaria, extremeña de nacimiento pero afincada en Madrid, ha demostrado tener capacidad para poner en marcha y dirigir exitosamente proyectos empresariales incipientes dentro de sectores tradicionalmente vinculados al hombre. A lo largo de su trayectoria profesional, ha apostado por proyectos novedosos como los minialmacenes para empresas y particulares, o la apuesta por un nuevo concepto de local de teatro/ocio y eventos. Su experiencia jurídica y empresarial la ha llevado a ser vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Corredor del Henares, donde coordina y dirige muchas de sus iniciativas. En esta entrevista, nos da su visión sobre el emprendimiento empresarial, especialmente en el ámbito de la mujer, y nos deja claro cuáles son sus puntos de vista respecto a la conciliación profesional y personal y las dificultades de los emprendedores en su desarrollo.
Háblenos brevemente de su trayectoria profesional
Estudié en el Colegio Universitario San Pablo CEU, la carrera Jurídico Empresarial que dirigía el Catedrático Antonio Fernández Galiano. Eran cinco años de carrera y un sexto año específico de empresariales. Era una carrera muy exigente y prácticamente salías de la Universidad trabajando. De hecho, a mí me fichó el Banco Santander. Este primer trabajo fue una época muy bonita y activa porque era el auge de productos nuevos como las superhipotecas y de las cuentas remuneradas.
Sin embargo, era 1994 y mi objetivo era desarrollarme profesionalmente en otros entornos, por lo que envié el currículum a una empresa de transporte denominada Integral Transport Service (ITS) que se encontraba arrancando con un atractivo proyecto de logística en Coslada. Coincidió con un cambio legislativo en el que se eliminaban las aduanas en la UE y empezó el auge del contenedor en el transporte internacional con Asía, por lo que su crecimiento fue muy rápido. Recuerdo ese momento por el enorme aprendizaje en todos los sentidos, ya que, aunque mi cargo se centraba en la dirección del departamento jurídico, realizaba cualquier tarea en la empresa ya que la empresa estaba formada por un número pequeño de trabajadores jóvenes que habíamos depositado mucha ilusión en formar parte del proyecto. Integral Transport Services se convirtió en pocos años en un referente en el sector, hasta que en 2008 ITS se vendió a un fondo de capital riesgo en una operación que parecía positiva para seguir creciendo, manteniendo la gestión de los almacenes y locales en las diferentes localidades, en España y en el exterior. Pero al cabo de dos años los nuevos dueños decidieron cerrar la empresa, como consecuencia, muy posiblemente, de una pésima gestión y planificación directiva y producto de la crisis económica.
En este momento, nos tuvimos que reinventar en el grupo ITS, y plantear nuevos proyectos, comenzando orientando la actividad al arrendamiento de propiedades, almacenes y minialmacenes. Asimismo, en 2016 abrimos un centro de negocios en Coslada, con oficinas desde 10 m2. A día de hoy, está funcionando muy bien y ha ofrecido una buena solución para todos los emprendedores que por la crisis han tenido que crear microempresas, de 1 o 2 trabajadores, y demandaban espacios apropiados.
Además, apostamos por formar parte como socios accionistas del proyecto de transformación que han sufrido los cines Luchana de Madrid, convirtiéndose en los “Teatros Luchana”, con la creación de cuatro salas de teatro y área de eventos. El objetivo es ir abordando más proyectos en función de las nuevas condiciones y escenario político que se plantee en los Ayuntamientos.
Su desarrollo profesional ha estado siempre muy unido a proyectos donde ha ocupado puestos de responsabilidad. ¿Tiene la sensación de que “le ha costado más” por el hecho de ser mujer?, ¿Ha tenido que renunciar a algo en el camino?
Creo que a mi generación creció con una educación cuyas bases se asentaban en la igualdad. Mi madre me inculcó el valor de la independencia, por ello, en general nunca me he sentido discriminada, sí bien es cierto que tal vez en diversas situaciones haya tenido que trabajar más duro para demostrar a los demás que soy igual o más válida que un hombre. Cuando una persona vale, los hechos lo demuestran. Mi lema es que “La vida son opciones, decisiones y renuncias, por lo que quiero tener el derecho a las mismas opciones que los hombres para poder tomar las mismas decisiones y renunciar a las mismas cosas”. Considero personalmente que es injusto que las mujeres renunciemos a la maternidad por mantener una carrera profesional y tampoco es justo renunciar al sueldo o una parte de este si queremos educar a los hijos. Yo quiero poder decidir y tomar decisiones igual que un hombre.
¿Cómo valora la situación de la mujer directiva en España y el marco legal que existe?
Yo, por ser mujer, no he tenido problemas para trabajar y dirigir empresas, pero reconozco que queda camino por hacer. La Administración se debe implicar todavía más, no solo dejar la responsabilidad en las empresas, y debe ofrecer herramientas útiles y efectivas para que se puedan cumplir. Por ejemplo, el contrato a distancia está bien y es positivo, pero para determinados sectores. Reconozco que hay determinadas actividades o cargos donde la conciliación es muy complicada o difícil.
Respecto al tema de la conciliación, creo que está en estos momentos muy mal enfocado. No se puede poner toda la responsabilidad de la conciliación en las empresas y en el trabajador, se deben implicar también el sector político, el sector económico, el sector social, etc., y que sea un problema de todos, porque los niños son el futuro. Ahora ya empieza a verse con cierta normalidad que los hombres se impliquen en la conciliación familiar.
¿Cree que estamos en el buen camino para lograr una plena igualdad en esta generación?
En mi opinión, y hablo por los sectores que conozco más, las leyes que imponen u obligan no son muy positivas, aunque también es cierto que si no se hubieran desarrollado ciertas leyes seguramente las mujeres no hubiéramos alcanzado ciertos puestos o niveles. Ahora bien, en este momento, mi opinión es que se nos están yendo las cosas de las manos. Yo quiero conciliar y quiero decidir igual que un hombre, pero también se tiene que permitir al hombre decidir y que no se le discrimine por coger la baja paternal en una empresa. E, insisto, no toda la carga de la conciliación debe recaer en exclusiva en las empresas o trabajadores.
Ahora la igualdad ya está muy asumida socialmente por las nuevas generaciones, aunque incido en que estamos llevando al extremo máximo el concepto y tal vez no de manera correcta. Es verdad que en niveles medios laborales sigue existiendo diferencia salarial que debe erradicarse. En Educación se ha avanzado mucho, aunque tengo mis dudas acerca de si el volumen de intrusión tecnológica a la que están sometidos en la actualidad los niños, repercute de manera positiva en sus interrelaciones sociales.
Y en comparación a otros países europeos, ¿Cómo ve usted que está España en conciliación?
Me da la sensación que la mayoría de los países europeos por norma general van más avanzados en tema de conciliación. El problema que existe en España es que trabajamos muchas horas. En Europa la jornada laboral finaliza a las 17:00 h, comenzando aproximadamente a la misma hora que en España, pero omiten las 2 horas que en nuestro país se suelen dedicar para comer, con lo cual se acorta la jornada laboral respecto a lo normalizado en España. El problema es el mismo en toda Europa, pero creo que en otros países saben conciliar con otros hábitos laborales más prácticos.
Por otro lado, la baja natalidad que sufre España no siempre se puede aducir a la falta de conciliación laboral o los bajos sueldos, porque el nivel de renta no siempre está unido al índice de natalidad. Así, curiosamente, las mayores tasas de natalidad se dan en los países que registran rentas más bajas; es decir, que no siempre se puede afirmar que la baja natalidad es consecuencia de lo caro que resulta tener hijos.
Además de directiva, es usted una persona muy emprendedora con actividades muy creativas como empresaria. ¿Cómo ve la situación de la mujer en el entorno del emprendimiento empresarial?, ¿Tiene dificultades adicionales?
Dentro del grupo que se denomina emprendedores por necesidad, un informe señala que en España 8 de cada diez son mujeres, que es un porcentaje altísimo porque en Europa es 6 de cada 10. Este grupo de emprendedores ha crecido en los últimos años de un 15 a un 28%, coincidiendo con la crisis. Es un grupo que también puede denominarse de autoempleo. Es verdad que, si miras a tu alrededor, muchas mujeres están creando su empleo arriesgando y avanzando mucho. En muchos casos, además, estas mujeres además dejan de ser autónomas para hacerse empresarias.
En general, las mujeres somos más efectivas y perdemos menos tiempo en la toma de decisiones, y así cuando tenemos una idea la materializamos antes que los hombres. Esto aporta mucho pero también puede ocasionar ciertos inconvenientes.
¿Qué aporta adicionalmente la mujer al mundo del empresariado, y más concretamente al desarrollo del emprendimiento?
Por mi experiencia, la realidad es que las mujeres somos más rápidas en la resolución de conflictos, somos más prácticas en la toma de decisiones en momentos de crisis. Lo ideal es la complementación del hombre y la mujer para lograr los mejores resultados en cualquier ámbito, sector o empresa. No creo que por imposición un consejo de administración tenga que ser mitad hombre y mujeres, hay que intentar buscar una legislación lógica y factible y no llegar a los extremos.
¿Qué opina del feminismo que nos invade?, ¿Cree que se está explicando bien?
La igualdad es tener las mismas oportunidades todas las personas, ya sean hombre o mujeres, y poder hacer las mismas cosas, pero no primar simplemente por ser mujer. No creo en el feminismo a la defensiva que se está imponiendo en estos momentos, y que en algunos casos roza la radicalidad. Creo que la educación desde la niñez es esencial para lograr la igualdad real, no la impuesta a base de normativa o ley que parece que algunos grupos feministas quieren implantar.
Háblenos brevemente de AEDHE, sus antecedentes y la actividad que desarrolla
En la Asociación de Empresarios del Henares, se integran 1082 empresas. Es la asociación territorial más grande de la Comunidad de Madrid, porque abarca desde Guadalajara hasta el aeropuerto de Barajas, siendo también intersectorial, ya que agrupa a todos los sectores empresariales de la zona e influencia.
Me sumé a AEDHE en el año 2013, cuando el actual presidente, Jesús Martín Sanz, me invitó a formar parte del Comité ejecutivo que se presentaba a las elecciones. En la actualidad defiendo los cargos de Vicepresidenta y Tesorera en la Asociación. AEDHE es un lugar de visibilidad de las empresas y desde donde tratamos de funcionar como la voz de estas empresas para tratar con las administraciones locales y autonómicas. Realizamos jornadas de networking para que las empresas puedan interconectar y hacer negocios entre ellas y crear sinergias. Además, constan hasta 15 Comisiones internas como Turismo, Asuntos Laborales, Emprendimiento, etc. a disposición de las empresas asociadas para que expongan sus propuestas o problemas y se les intente facilitar soluciones o la información que precisen.
En la actualidad nos encontramos elaborando un Libro blanco con todas las demandas empresariales para presentarlo a todos los partidos que concurren a las próximas elecciones locales y autonómicas. Hay que tener en cuenta que el Corredor del Henares es un tejido empresarial de 20.000 empresas, algunas muy importantes. Somos un punto logístico de primer orden ubicado en Coslada. Además, somos el área de la Comunidad de Madrid más industrial, de ahí nuestra importancia como asociación. Tenemos bolsa de empleo, un amplio programa de cursos de formación, y ayuda al emprendimiento con una comisión específica que se reúne cada mes.
¿Cómo valora el nivel de emprendimiento en España actualmente? Por parte de la Administración, ¿existen el suficiente apoyo para los nuevos empresarios? ¿por qué?
El principal obstáculo para los emprendedores siempre es la burocracia de la Administración. Solamente conseguir la apertura de un negocio implica realizar gestiones hasta en tres Administraciones con requerimientos y legislaciones diferentes. Por ello, la espera para lograr los diferentes permisos es el primer obstáculo.
Además, incluso ni las distintas Administraciones no terminan de ponerse de acuerdo entre ellas, probablemente por diferencias políticas, que impide o ralentiza que importantes proyectos se materialicen. El deber de la Administración es funcionar correctamente y modernizarse para estar al servicio de los ciudadanos y las empresas, no al revés. Las empresas asociadas, sobre todo las locales, nos trasladan que lo único que solicitan a las Administraciones que no les impidan trabajar y avanzar, no piden más, solo esto. La famosa ventanilla única creo que nunca ha funcionado, es una quimera. Las empresas toman sus acciones de forma rápida y no pueden estar al albur de las decisiones o indecisiones políticas. La realidad es que ser empresario desde 2008 ha supuesto tener un gran aguante, que no ha sido nada fácil. Aunque se va viendo algo de progreso, considero que queda mucho por mejorar en la relación entre las empresas y la Administración.
¿Qué les diría o cómo aconsejaría a los nuevos emprendedores y empresarios que quieran desarrollar su proyecto empresarial?
La formación es primordial, pero siempre con un límite. Nuestros jóvenes están muy preparados, pero muchos después de 10 años de estudios todavía no se les ha dado la oportunidad de trabajar. Deben tener un objetivo o un plan a largo plazo. Las nuevas generaciones implican también para las empresas que se sepan adaptar a ellas y puedan cohabitar los trabajadores antiguos con los nuevos, más adaptados a las nuevas tecnologías. En definitiva, el esfuerzo es primordial y si nos equivocamos no pasa nada, se vuelve a intentar. Los negocios no funcionan el primer día, hay que dejarlos madurar, todo tiene un proceso.
FUENTE: Revista Club Financiero Génova