Al contrario de lo que se cree, la automatización robótica de procesos no se desarrolló para máquinas, si no que está centrada en el ser humano, y las personas tendremos que sacar también su máximo potencial. La tecnología impulsa al éxito, pero también cómo las personas están adoptando la tecnología. Sin duda, el razonamiento y las emociones humanas son fundamentales para el éxito de cualquier negocio. Y para ello, no solo es necesario una transformación digital, si no también de mentalidad.
Automatizar procesos y permitir que la actividad empresarial y comercial continúe en plena pandemia, con todo lo que conlleva a la hora de coordinar varios equipos trabajando de manera remota, modificando el ritmo en las cadenas productivas, ha demostrado ser la solución para la supervivencia de las empresas y el empleo.
Es decir, automatizar significa realmente hacer que los empleados se impliquen aún más en la actividad del día a día de la empresa. Los robots no funcionan solos. Las empresas necesitan “mapear” lo que se puede automatizar estratégicamente para evitar tareas repetitiva y sacar mayor rendimiento.
Además, la automatización de procesos creará puestos de trabajo. Los robots de software no toman decisiones de negocio, eso lo hacen los humanos. Por lo tanto nunca reemplazarán a los colaboradores. Es fundamental y necesario que el talento humano se dedique a tareas de análisis que agreguen valor a la estrategia de la empresa y que requieran de habilidades blandas como el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía. El robot como herramienta solo podrá resolver entre el 50% y el 80% del proceso. La parte con mayor valor o complejidad siempre quedará en manos del ser humano.
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Fuente: medios de comunicacion