Los bonos verdes se destinan a la financiación o refinanciación de proyectos verdes, es decir, a la inversión en activos sostenibles y socialmente responsables en áreas tan diversas como las energías renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o la gestión responsable de los residuos.
La Unión Europea está lista para entrar en el mundo de los emisores de deuda verde con una dotación de 12.000 millones de euros. Los bonos verdes se diferencian de los tradicionales en que el emisor garantiza a los inversores que los fondos captados se destinarán a usos con un impacto medioambiental positivo.
Los bonos verdes son un tipo de deuda emitida por instituciones públicas o privadas para financiarse y, a diferencia de otros instrumentos de crédito, comprometen el uso de los fondos obtenidos con un proyecto medioambiental o relacionado con el cambio climático.
A cambio, se permite acceder a una bolsa adicional de demanda: los fondos ESG, que únicamente invierten en activos con estas características, lo que permite habitualmente rebajar el interés a pagar.
En su primera operación verde, que se abrirá hoy a los inversores, la institución europea ha optado por un vencimiento largo, a quince años, con el que buscará tentar a los inversores que quieren optar una rentabilidad algo más elevada que la que ofrecen los bonos con horizontes temporales más cortos ahora que la inflación repunta. La colocación se realiza en el marco del programa de estímulos Next Generation EU, el mayor programa de deuda de la historia de la UE, que evalúa la emisión de 800.000 millones de euros hasta finales de 2026.
El objetivo es financiar la recuperación económica en la región tras la pandemia, así como la transición digital y ecológica de los países. Y para financiar la transición ecológica, se ha optado por los bonos verdes, que están contemplados como uno de los ejes del programa.
La Comisión Europea emitirá hasta 250.000 millones en bonos verdes hasta 2026, un tercio del total del fondo. Con ese volumen, la UE se convertirá en uno de los mayores emisores de deuda sostenible.
Los bonos verdes se usan íntegramente en proyectos verdes que impactan de manera positiva en el medio ambiente:
- Instalaciones renovables.
- Eficiencia energética.
- Transporte limpio.
- Gestión de residuos.
Para más información contactar con el Área de Medio Ambiente de AEDHE en el correo electrónico medioambiente@aedhe.es
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Fuente: medios de comunicación