El sector crea la mitad de los puestos de trabajo en ocio, bares y restaurantes y podría crear 93.000 nuevos empleos más gracias a los fondos Next Generation, siempre y cuando se recibiera financiación procedente del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia en un porcentaje equivalente a su peso en el PIB nacional, en torno al 12,4%.
Es decir, una inversión de fondos Next Generation EU por importe de 8.621 millones de euros, destinados a la modernización y mejora de la industria turística española, tendría un efecto multiplicador sobre el PIB y el empleo debido al efecto arrastre que el turismo ejerce sobre otras actividades económicas. Así, por cada 100 empleos generados de manera directa por la inversión en el sector turístico, se crearían en torno a 161 puestos de trabajo adicionales.
Y por cada 100 euros destinados a la modernización del sector, el valor de la producción de la economía se incrementaría en 72 euros adicionales, mientras que por cada 100 euros de valor añadido bruto derivados de manera directa de esas inversiones se crearían 105 euros adicionales.
El turismo constituye uno de los principales motores de la economía española, no solo por su contribución directa al PIB o a la creación de empleo, sino por el efecto dinamizador sobre otros sectores productivos. Solo alimentación y bebidas deben el 10,5% de su producción total al turismo. Este porcentaje se eleva al 11% en el caso de la energía, y llega hasta el 50% en actividades como los servicios deportivos y recreativos, y los servicios de alojamiento, comida y bebidas.
En cuanto al empleo, el 11,7% de los puestos de trabajo del sector de servicios de seguridad (administrativos y para edificios) depende de la actividad turística. En el caso del comercio minorista, el 5,8% del empleo del sector se debe a la actividad turística. En los servicios de ocio y de alojamiento, comida y bebidas, en torno al 50% de los puestos de trabajo proceden del turismo.