Bruselas obligará a todas las grandes empresas ya las cotizadas de la UE a informar del impacto de su actividad en materia sostenible.
La Comisión Europea ha presentado un paquete de medidas normativas para reorientar las inversiones hacia objetivos sostenibles en la UE y mejorar la transparencia. El Ejecutivo comunitario quiere estimular así los flujos de capitales hacia actividades verdes para acercar su objetivo de que Europa sea neutra en emisiones contaminantes en 2050.
Dentro del paquete de propuestas, el Ejecutivo comunitario incluyó la revisión de la Directiva sobre información no financiera (NFRD, por sus siglas en inglés), con el objetivo de crear un conjunto de normas que, con el tiempo, igualen la información sobre sostenibilidad a la información financiera.
La modificación ampliará los requisitos de la UE relativa a la información sobre sostenibilidad a todas las grandes empresas ya todas las compañías que cotizan en Bolsa. De este modo, a partir de ahora unas 50.000 empresas de la UE tendrán que seguir normas detalladas en materia de información sobre sostenibilidad, frente a las 11.000 compañías que están sometidas actualmente a estos requisitos.
Bruselas define el primer conjunto de requisitos para poder calificar una inversión como sostenible
Bajo esta nueva normativa europea estas empresas tendrán que informar sobre la manera en que las cuestiones de sostenibilidad, como el cambio climático, control a sus negocios y del impacto de sus actividades en las personas y el medio ambiente.
Taxonomía climática
La otra pata de las propuestas presentadas por el brazo ejecutivo de la UE fue el primer conjunto de requisitos para determinar qué inversión puede considerarse verde o sostenible, la denominada como taxonomía climática. Su propósito es hacer las actividades verdes más atractivas y reconocibles para los inversores y acabar con el greenwashing, las inversiones anotadas como verdes pero que no lo son.
La propuesta establece que una inversión podrá ser catalogada como verde si contribuye sustancialmente a la mitigación y la adaptación al cambio climático.
El sistema cubrirá 13 sectores económicos, como la energía renovable, el transporte, la energía forestal o la construcción. Según los cálculos de Bruselas, cubre el 40% de las empresas cotizadas en sectores que son responsables de casi un 80% de las emisiones directas de gases de efecto invernadero.
Por el momento, se han quedado fuera las actividades de gas natural y energía nuclear, para las que la Comisión espera dar respuesta más adelante en este año, ante la falta de consenso entre los Estados Miembros.
Bruselas subraya que la propuesta es “un documento vivo” cuyos requisitos se actualizarán de manera periódica en el futuro para recoger en ellos los cambios científicos y el progreso tecnológico.
Fuente: Expansión
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